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9 consejos básicos para cultivar piparras

Aunque el gran productor de guindillas y chiles es y siempre será México, España tiene su propia denominación productora de una variedad muy específica de guindilla, conocida como piparras. Su cultivo y consumo está muy establecido en el País Vasco (zona norte de España), donde se utiliza como complemento de tapas y platos, y usado en ensaladas o directamente como aperitivo.

Son conocidas como piparras o también guindillas de Ibarra, y suelen utilizar en encurtidos con vinagre, aunque hay algunos casos donde se consume en fresco pasadas por la plancha. Este fruto viene de una variedad autóctona de poca producción, cuya morfología de fruto produce un pimiento de poca carne, fruto alargado e interior hueco. La forma más habitual de consumo es en verde, cuya conservación en vinagre o salmuera hace que pierda su color original (un verde vivo) y se vuelva más amarilla.

En esta guía queremos darte a conocer todo el mundo relacionado de las piparras o guindillas vascas, así como la guía de cultivo, una solanácea que puede cultivarse sin grandes medios y con relativa facilidad a partir de los meses de primavera y durante todo el verano.

¿Qué es exactamente la piparra?

La piparra es un tipo autóctono de guindilla (Capsicum annum) autóctono de España y cultivado frecuentemente en los meses de primavera y verano en el País Vasco, Guipúzcoa, La Rioja y zona oriental de Cantabria.

Es un tipo de guindilla alargada, de aproximádamente unos 10 cm, que se recolecta en verde, y poco grosor. Contiene un nivel de capsaicina en la escala Scoville bajo, y prácticamente puede ser consumida por cualquier persona, incluso los medianamente sensibles al picante.

La forma habitual de conservación y consumo es mediante encurtido, conservado en vinagre o salmuera, para consumo en acompañamiento de ensaladas, insertado en un palillo con aceitunas, anchoas o banderillas (como se conocen habitualmente), aunque también hay algunas zonas donde la consumen en fresco, fritas o a la plancha.

El picante que ofrece esta variedad específica de piparras, suelen ser bajo, aunque la escala se puede controlar según el cultivo. Los pimientos más expuestos al Sol, generalmente conservan mayor cantidad de capsaicina. Los expertos en gastronomía dicen que el tamaño idóneo de una piparra debe ser de 8 cm de longitud.

Nombres originales: piparra, guindilla vasca, guindillas de Ibarra, langostinos de la huerta

Cultivo y cuidados de piparras en el huerto

A la hora de cultivar pimientos y chiles al aire libre, los meses de primavera y verano son los idóneos, obteniendo producciones considerables y recogidas escalonada hasta casi bien entrado otoño. Dependerá, eso sí, de las temperaturas y la zona donde estemos cultivando.

A la hora de realizar su mantenimiento, las consideraciones a tomar y la planificación sigue el mismo esquema que el cultivo de pimiento de verano u otras variedades de chiles.

Climatología y ubicación

La mayoría de las solanáceas (Solanaceae) entre las que se incluyen las piparras, son especies que necesitan temperaturas cálidas, días largos y exposición solar. Por ello, se cultivan a pleno Sol o en zonas donde hay buena iluminación. Este último requisito es importante para garantizar una correcta floración y cuajado de frutos. Se requieren un mínimo de 10 a 12 horas de luz, por lo que hay que evitar que se generen sombras con árboles, vallas o cualquier otro medio.

A nivel de temperaturas, se requiere una temperatura media diaria durante todo el desarrollo del cultivo de 20 ºC a 25 ºC, con una diferencia de 10 ºC por la noche (16 ºC a 18 ºC). Este cambio entre la noche y el día garantiza una calidad de polen muy alto y alto porcentaje de flores polinizadas.

A nivel de humedad, una media de 40% a 60% es lo habitual, de forma que mantenemos alejados la posibilidad de que hongos como oidio, mildiu o botritis, aquellos que actúan en condiciones de alta humedad (>75%) pueda afectar al cultivo de piparras.

Suelo

Las condiciones de suelo son importantes para obtener buenas producciones de piparra y buen número de frutos. En general, el cultivo de solanáceas como pimiento, tomate, berenjena u otros requieren suelos fértiles y con un mínimo porcentaje de materia orgánica. Para ello, suele utilizarse como abono de fondo estiércol o bien compost vegetal fabricado por nosotros.

Un suelo con una mezcla de textura entre franco y arenoso es el ideal para garantizar un buen desarrollo de sus raíces. Si no sabes qué tipo de suelo tienes en tu huerto o jardín, puedes consultar nuestro artículo sobre textura de suelo.

Por planta, podemos aportar alrededor de 1 o 2 kg de estiércol o compost en el hoyo de plantación, bien mezclado con la tierra o cualquier otro sustrato que utilicemos.

Más adelante, daremos información sobre cuál es el mejor sustrato si realizamos el cultivo de piparras en macetas.

Riego

El cultivo de primavera y verano requiere dosis moderada de agua, ya que las temperaturas son altas y la producción de hojas, flores y frutos se hace de manera continua.

De forma general, cuando la planta de piparra es aun pequeña y todavía no ha emitido flores, se puede regar 2 veces por semana. A partir de verano, con días más largos e incremento constante de temperaturas, los riegos pasarán a ser de 3 a 4 veces por semana.

Por piparra, la cantidad de agua aportada por riego varía entre 1 y  2 litros, según tamaño de la planta y tipo de suelo. Lo mejor es comprobar palpando el sustrato el nivel de humedad antes de cada riego, para adaptar el agua que necesitará y evitar problemas de encharcamiento.

Abonado

La piparra, al igual que otras variedades de chiles y pimientos, es exigente en nutrientes, especialmente a partir de la floración y con carga de frutos. Incorporar materia orgánica al suelo garantiza un buen desarrollo de raíces y nutrientes durante las primeras fases de desarrollo.

Para ello podemos utilizar fertilizantes líquidos o abono sólido granulado. La mejor relación de nutrientes es la de NPK 2-1-3, con mayor cantidad de potasio. Aportar calcio,  magnesio y micronutrientes también garantiza que los frutos obtenidos salgan de calidad y sin podredumbre. El hierro es un elemento muy importante, para evitar la clorosis férrica y garantizar un verdor fuerte de las hojas.

Los fertilizantes líquidos se pueden aportar en todos los riegos, a una dosis de entre 1 y 2 ml/L de agua. Los abonos granulados se aportan alrededor del tallo y lentamente se van solubilizándose gracias al agua de riego y a la humedad ambiental

Esta carencia suele aparecer en suelos con pH alto, típicos de entornos calizos.

Multiplicación

La forma más fácil y adecuada de obtener nuevas plantas es mediante semillas. Éstas suelen plantarse a mitad de primavera, para adelantar ligeramente el ciclo, aunque plantarlas anticipadamente solo es recomendable en zonas cálidas como las del mediterráneo.

La siembra de semillas se puede realizar en interior de casa, con control absoluto de temperatura y humedad. Para ello se recomienda utilizar sustrato de fibra de coco, con una porosidad idónea para la siembra de semillas. Hay que mantener continuamente humedecido el sustrato, por lo que una forma cómoda es aplicar con un pulverizador agua, de forma nebulizada para evitar el desplazamiento de las semillas.

Trasplante

Una vez que la piparra tenga un mínimo de 2 o 3 hojas verdaderas y al menos 10 cm de altura, puede trasplantarse la lugar definitivo. Puede ser en el huerto, recordando aplicar un poco de materia orgánica en el hoyo de plantación, o bien cultivada en macetas.

Poda

Generalmente, las especies de pimiento y guindillas o chiles no suelen podarse, salvo para limpiar hojas afectadas o con problemas. Cuando se forme la cruz (el punto donde el tallo principal se divide en 2, 3 o 4 ramas secundarias), podemos decidir eliminar alguno de los tallos secundarios.

Cuantos más tallos eliminemos, más entrada de luz y aireación al cultivo, así como menor producción de frutos pero más gordos. De lo contrario, mucho tallos producirán muchas flores y muchos frutos cuajados, pero de pequeño tamaño.  Por ello, para el cultivo de piparras, donde buscamos un fruto de máximo 8 cm de longitud, dejar un mínimo de 3 tallos en la cruz es lo más recomendable.

Plagas y enfermedades

Las plantas de verano relacionadas con el pimiento pueden someterse al ataque de varios tipos de insectos y hongos, tanto aéreos como de suelo. Éste es el listado de las principales plagas y enfermedades que pueden afectar al cultivo de piparras:

Principales plagas

  • Trips: Frankliniella Occidentalis
  • Pulgones: el más frecuente es Myzus persicae.
  • Ácaros: araña roja (Tetranichus urticae) y araña blanca (Polyphagotarsonemus latus).
  • Orugas: Spodoptera exigua, Heliothis armigera, Chrysodeixis, Autographa gamma.
  • Mosca blancaBemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum.
  • Nematodos: el género más extendido en el cultivo de pimiento y las Solanáceas es el Meloidogine.

Para el control de insectos chupadores como pulgones, arañas y mosca blanca, una forma ecológica y de bajo impacto para animales y seres humanos es el uso de jabón potásico.

Principales enfermedades

  • Oidiopsis (Leveiulla taurica)
  • Bacteriosis (Xantomonas campestrisClavibacter michiganensis y Erwinia caratovora)
  • Phytoptora capsici
  • Botritis y sclerotinia

Para la prevención de enfermedades, el uso de distintas formas de cobre puede reducir la presencia de estos hongos, aunque también es recomendable realizar buenas prácticas de cultivo, como evitar encharcamientos, reducir la humedad ambiental, evitar aplicaciones de gran cantidad de nitrógeno, mejorar la aireación, etc.

Cultivo en macetas

El cultivo de piparras y de cualquier variedad de chiles o pimientos se puede realizar en macetas. Para ello, buscaremos macetas de un mínimo de 15 cm de diámetro y una profundidad de 20 cm, para el completo desarrollo de sus raíces.

Lo más importante es seleccionar un buen sustrato, siendo el ideal la mezcla a partes iguales de turba, fibra de coco y perlita.

  • Turba: aporta minerales y temperatura al sustrato
  • Fibra de coco: mejora la aireación y retención de humedad
  • Perlita: facilita el drenaje del agua sobrante.

Uno de los mayores problemas que tiene el cultivo en macetas de cualquier planta es el exceso de riego, por lo que incorporar materiales porosos como la perlita o la fibra de coco permite facilitar el drenaje del agua que sobre y evita la proliferación de enfermedades y la asfixia radicular.

Cómo hacer piparras en vinagre

Los frutos se pueden ir recolectando cuando tengan una piel aún verde (o ligeramente tornando a naranja) y un tamaño mínimo de 8 cm. La recolección será escalonada, algo positivo para el cultivo ya que tendremos un buen aprovechamiento de sus frutos.

Conservar piparras en vinagre es una tarea sencilla y nos permitirá guardar durante bastante tiempo la producción, para ir usándolas en el aperitivo o cuando deseemos.

Elegimos un bote de cristal, preferiblemente uno con tapa que selle bien. La cantidad de cada ingrediente que hay que utilizar se especifica a continuación:

  • Piparras frescas
  • 1 cucharada de sal
  • ¼ parte de vinagre
  • ¼ parte de agua mineral

Es importante añadir los líquido y la sal posterior a haber introducido las piparras en el bote. El proceso de encurtido y macerado tarda entre 2 y 3 meses, por lo que guardaremos el bote en un lugar fresco y protegido del Sol.

Productos para su cultivo

Algunos productos recomendados que hemos comentado durante el artículo, como fertilizantes, correctores de carencias y productos para controlar plagas, como el jabón potásico.

La dosis de abono azul granulado por planta es de 20 a 40 gramos por planta, cada 15-20 días, iniciando la aplicación 15 días después del trasplante.

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