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Cómo sembrar patatas en el huerto

Sembrar patatas es una de las formas antiguas y tradicionales de obtener el magnífico tubérculo que, hoy en día, está extendido a lo largo y ancho del mundo. Esta hortícolas es de desarrollo rápido y tenemos muchas opciones de plantación en el calendario, debido a que existen variedades de patatas de invierno y de verano.

Conseguir la semilla de la papa o patata es muy fácil ya que el propio tubérculo actúa como base para producir una planta nueva (e incluso trozos de ella, si es que es muy grande).

En este artículo dedicado a la siembra de la patata queremos contarte las principales recomendaciones y una guía de actuaciones para conseguir una producción más que deseable y exitosa.

Como ya sabes, en el mundo de las plantas, por tratarse de elementos vivos, hay que gestionar su crecimiento, el control de plagas y enfermedades, la nutrición y la dosificación del agua, y en la patata, no iba a ser menos.

Cuando más globalizado sea un cultivo, como en el caso de la patata, más problemas de plagas y enfermedades tendrá y más acciones preventivas tendremos que planificar.

Vamos a ver qué tal se nos da sembrar patatas a partir de esta guía. ¡Adelante!.

Cómo sembrar patatas

Aunque vamos a contar todos los consejos sobre el cómo plantar patatas y sus principales características.

Para ello, debemos disponer de buen material vegetal, es decir, la propia patata para siembra, que debe ser de alta calidad y sin desperfectos o daños.

La patata es muy productiva. Prácticamente, con 1 kg de tubérculos dedicados a la siembra se pueden obtener 10 kg de producción. De la futura cosecha, seleccionaremos las mejores patatas en estado de conservación para la futura plantación.

Para ello, vamos a conocer lo que consideramos son los 3 puntos principales para planificar su plantación:

  1. La calidad y tamaño perfecto de la patata para siembra
  2. La distancia o marco de plantación de siembra
  3. La profundidad en la que colocaremos las patatas en la tierra.

En adelante podrás observar cuales son las necesidades del cultivo, teniendo en cuenta que una preparación del suelo anterior a la plantación es muy importante.

Calidad de la patata en la siembra

La calidad de la patata es indispensable para conseguir una germinación homogénea y equilibrada.

Para ello, tenemos que fijarnos que el tubérculo tenga la piel sin heridas, pudriciones o deformidades.

Cuantas más yemas de crecimiento (conocidas como ojos coloquialmente), mejor, ya que a partir de ahí salen las raíces o la parte aérea.

Si la patata es muy grande, se suelen seleccionar varias partes (de 2 a 3), contando que cada trozo tendrá sus respectivas yemas.

  • Pata pequeña: seleccionar la patata entera para la siembra.
  • Patata mediana: partirla en 2 trozos homogéneos.
  • Patata grande: corte longitudinal y transversal y obtención de 4 trozos.

Es recomendable antes de sembrar la patata, que el tubérculo esté ya germinado. Veremos salir de dichas yemas raíces de color blanquecino. El momento ideal es cuando dicha raíz es inferior a 5 cm.

Sin embargo, no es un requisito indispensable, ya que podremos sembrar patatas que aún no tengan dicha raíz.

Distancia entre los caballones

Hay que planificar el desarrollo de la planta adulta y cómo se van a formar los nuevos frutos en el interior del suelo. Por tanto, es importante establecer un marco de plantación adecuado donde se realizará la siembra de patatas.

El cultivo tradicional de la patata se realiza en surcos o caballones. Este sistema consiste en elevar unos 20 cm el suelo para permitir que los tubérculos se produzcan en dicho caballón, con una mejora de la entrada de agua. Esto es muy común cuando el sistema de riego era a manta, aunque a día de hoy con otros sistemas más eficientes también se suele realizar.

El marco de plantación habitual para sembrar patatas es de 0,3 a 0,4 metros entre plantas, y 0,5 a 0,7 metros entre caballones. Con esto, podemos optar a tener entre 35.000 plantas por hectárea o 66.000 plantas por hectárea, respectivamente.

Cuanto más pequeño la distancia entre la siembra de patatas, menor tamaño de frutos producirá, aunque habrá más plantas. Lo mismo pasa cuando aumentamos la distancia entre plantas.

Esto es interesante dado que nos puede interesar producir un gran número de tubérculos pero con un tamaño pequeño, por temas de comercialización o gustos.

Con estas cifras, necesitaremos para la siembra alrededor de 1-500 a 2.500 kg/ha de patatas, pero los números pueden ser superiores dependiendo de número de plantas que queramos por superficie.

El caballón favorece la tuberización de las patatas y facilita su recolección.

Profundidad de siembra

A la hora de sembrar, la profundidad de la patata es muy importante, ya que es un factor clave para adecuar la germinación en todas las plantas.

La profundidad recomendada está entre 7 y 8 cm.

maquina de sembrar patatas

Características del cultivo

Climatología

Temperatura

El clima de la patata donde mejor se adapta es aquel de tipo templado. La temperatura idónea se localiza entre los 12 ºC y 18 ºC. En la época de floración es cuando la planta es más sensible a las heladas.

Temperaturas ligeramente superiores, entre os 20 y 25 ºC favorecen el desarrollo de la parte aérea (tallos y frutos), pero afectan al número de frutos y a su tuberización.

Para permitir una buena germinación durante la siembra de las patatas, lo ideal es que la temperatura del suelo tenga, al menos, 8 ºC. Por debajo de este valor, la germinación se ralentiza y lo más seguro es que sea heterogénea.

La tuberización también es un periodo crítico durante el desarrollo del cultivo, pero en este caso por temperaturas altas. Este proceso consiste en la multiplicación de los frutos y definirá el número de frutos por planta y, por tanto, la producción final.

Temperaturas en el exterior superiores a los 25 ºC reducen el éxito de la tuberización, y hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar la siembra de patatas.

El equipo de investigación del CSIC del Centro Nacional de Biotecnología ha descubierto por qué la calidad de la patata cultivada en invierno, con menor luminosidad, ofrece una mejor calidad de tubérculo. El trabajo ha sido publicado en la revista científica de prestigio Current Biology.

Humedad

La humedad es un factor limitante, sobretodo porque está condicionado la aparición de una de las peores enfermedades de la patata, el mildiu.

Este periodo es crítico desde la época de floración hasta la maduración de los frutos. Lo recomendable es entre 60 y 75%. Humedad relativa superior, con temperaturas cálidas superiores a 20 ºC son un factor de riesgo para distintas enfermedades causadas por hongos y bacterias.

Condiciones de luz

Las horas de luz del entorno donde se desarrolle la patata (conocido como fotoperiodo) tiene una gran importancia en la regulación del crecimiento de la planta. Cuando los días son cortos, la planta estimula la producción de patatas (tuberización). Los días largos, con mucha iluminación, favorecen el desarrollo de la parte aérea de la planta, pero reduce la tuberización.

Cada variedad tiene un comportamiento distinto, por lo que es indispensable conocerlas a la hora de sembrar patatas dentro de nuestro calendario. Nuestra intención es favorecer la tuberización, por lo que las variedades tempranas tendrán un fotoperiodo alto y las tardías todo lo contrario.

Cuanta más luz, más floración y desarrollo de hojas y tallos.

Características del suelo

Dado que la patata es un tubérculo, cuidar el suelo es una de las herramientas más prácticas para conseguir un buen resultado productivo. La siembra exitosa de patatas requiere un suelo suelo, bien arado, con gran profundidad y rico en materia orgánica.

El pH, aunque es una opción menos importante, debe estar en el rango de 5,5 a 7. Es decir, ligeramente ácido.

Cualquier suelo duro y apelmazado,con presencia de piedras y bajo en materia orgánica, producirá deformación en la piel y reducirá su comercialización.

El problema de los suelos muy arenosos: un suelo arenoso ofrece mucho drenaje para la siembra de patatas. Por tanto, habrá fluctuaciones de humedad y reducirá el tamaño de la patata. Lo notarás en la recolección, con unos calibres más bajos de lo deseable.

El problema de los suelos muy arcillosos: excesiva concentración de humedad, especialmente en el periodo de lluvias, afecta a los tubérculos y su conservación de materia seca. El resultado es un producto muy acuoso, con poca fécula y de escaso sabor y conservación.

Estos factores negativos los podemos limitar con un buen estercolado. Éste consigue mejorar el drenaje y la conservación de humedad, 2 puntos clave en el cultivo de la patata.

Los suelos salinos empeoran su desarrollo, pero se puede cultivar sin mayores problemas. La patata tiene una tolerancia media a las sales.

Características del riego 

Uno de los factores clave a la hora de sembrar patatas es escoger la mejor opción de riego. Aunque históricamente siempre se ha efectuado el riego a manta, los eficientes sistemas de aspersión y de riego por goteo han conseguido posicionarse, por el ahorro económico que supone con el precio del agua actual.

La patata es medianamente exigente en agua. Esto quiere decir que por cada kg de materia seca en tubérculo producido, necesita 300 litros de agua.

El periodo crítico de control de agua se produce entre el inicio de la tuberización (producción de nuevos frutos) y la floración.

No hay cabida para los riegos deficitarios, en este caso, como sí se ha demostrado exitosamente para otros cultivos. En la patata, aportar menos agua de la óptima supone un menor tamaño de fruto, envejecimiento prematuro y falta de desarrollo de la parte aérea.

Un plan de riego para la patata que tendrás que adaptar al tipo de suelo y a la climatología de la zona puede ser el siguiente:

Semanas desde brotación Riego (L/m2) por semana
1 20-30 L/m2
2 20-30 L/m2
3 20-30 L/m2
4 20-30 L/m2
5 30-40 L/m2
6 30-40 L/m2
7 30-40 L/m2
8 30-40 L/m2
9 20-35 L/m2
10 20-35 L/m2
11 20-35 L/m2
12 15-30 L/m2
13 10-20 L/m2

Riego por goteo

Ensayos realizados en organismos de investigación han contrastado una reducción del 30% del gasto de agua en comparación con el riego por aspersión. Tal cual está la situación actual en la agricultura, es casi un sistema obligatorio de implantación para el riego de la patata.

Aquí una muestra del ensayo efectuado comparando ambos sistemas de riego localizado:

Sistema de riego Riegos Lluvia (mm) Producción (t) Agua (m3) m3/t
Aspersión 29 43 49,1 4769 97,1
Goteo 26 43 49,8 3309 66,4

El marco de goteros para los sistemas modernos de plantación está entre 0,2 y 0,5 m, con caudal de 1 L/h a 1,6 L/h, respectivamente.

Los marcos entre ramales van en función de la distancia entre líneas de siembra de las patatas, que puede ir entre 0,7 m a 1 m, en adelante.

Para instalaciones caseras en el huerto, puedes contar con multitud de piezas para formar la instalación desde el principio, goteros, cambios de ángulo, tapones, etc. En este tipo de instalaciones y por ser un tubérculo, el riego con tubería subterránea perforada, conocido como riego exudante, también es interesante.

Riego por aspersión

El riego por aspersión también es un sistema común de aportar agua de forma aérea, lo cual beneficia a la homogeneidad de la humedad. Sin embargo, también se corre el riesgo de aumentar la probabilidad de enfermedades cuando las temperaturas superan los 18 ºC, debido a que aumentan también la humedad relativa.

El consumo de agua, como hemos comentado, puede estar en torno a los 4.500 m3/ha o un poco más, dependiendo de la lluvia, para una producción cercana a las 50 t/ha. La distribución de riegos se realiza tal cual hemos comentado en la tabla anterior, con una frecuencia de 1 a 2 riegos por semana, dependiendo de la textura del suelo y su capacidad de retención de humedad.

Abonado para plantar patatas

Puedes consultar nuestro artículo donde desglosamos los requerimientos nutricionales de la patata, la importancia de cada elemento y realizamos un plan de abonado para la patata.

Mejor abono para patatas: cómo hacer un plan de abonado de la patata

Extracciones de elementos para una producción de 50 t/ha

  • Nitrógeno: 250-300 kg/ha nitrógeno
  • Fósforo: 80-100 kg/ha de fósforo
  • Potasio: 350-450 kg/ha de potasio
  • Calcio: 150-200 kg/ha de calcio
  • Magnesio: 40-60 kg/ha de magnesio

En agricultura convencional, se puede utilizar abono químico o mineral para patatas, como nitrato amónico, ácido fosfórico, nitrato potásico, nitrato cálcico, etc. En agricultura ecológica, hay que utilizar alternativas como materia orgánica, nitrógeno procedente de aminoácidos, fósforo de roca fosfórica (fosfato cálcico) y potasio de sulfatos o roca, entre otros.

Calendario de siembra de patatas

Dependiendo de la variedad de patata elegida, tenemos la opción de planificar el calendario de plantación. Tenemos variedades de verano y también podemos sembrar patatas de invierno, lo que  permite la obtención de producción extratemprana, temprana, media o tardía.

Por lo que hemos comentado en la parte de la temperatura, la producción de tubérculos mejora con los días cortos, por lo que los resultados cualitativos en la patata son mejores para las de invierno.

Patatas de invierno

Las patatas de invierno, consideradas como tempranas o extratempranas, son sembradas a partir de diciembre hasta febrero (a partir de junio en hemisferio sur). Las patatas extratempranas se siembran en diciembre y las tempranas en enero.

Patatas de verano

Son las consideradas como de ciclo medio o tardías. Las patatas de siembra de ciclo medio se realiza la plantación en los meses de abril-mayo (octubre-noviembre en hemisferio sur). Las tardías se plantan en agosto.

La más habitual para el agricultor medio es la de verano de ciclo medio, para sembrar patatas en en primavera.

Plagas y enfermedades

La familia Solanaceae, a la que pertenece la patata, tiene un amplio abanico de plagas y enfermedades. Esto hecho también se ve favorecido por la época de plantación, en primavera y verano, donde más actividad tienen distintas familias de insectos chupadores, lepidópteros y ácaros.

Puedes consultar nuestros artículos dedicados a las principales plagas y sus tratamientos y lo mismo con las enfermedades.

Leer más: plagas de la patata.

Leer más: enfermedades de la patata.

Variedades de patatas

Por ser un tubérculo tan conocido y extendido por el mundo, a día de hoy podemos disfrutar de muchísimas clases para sembrar patatas. No todas son de color blanco o amarillo, sino que también podemos seleccionar aquellas de color violeta o rojo.

Nombrar todas sería imposible, pero vamos a comentar las principales comercializadas.

  • Patata Monalisa: un tipo de patata muy comercializado por su aspecto y versatilidad. Es ideal para la gastronomía de guisos, horno y para hacer tortillas, debido a que absorbe muy poco aceite durante su cocinado.
  • Patata Oriana: variedad de reciente obtención, carne de color amarillo cremoso, su carne tiene un aspecto harinoso, recolección temprana y con buenas prestaciones para la fritura, por lo que suele comercializarse como patata frita para bolsa.
  • Patata Caesar: su origen es holandés, tiene un aspecto ovalado con carne de color amarillo claro. Muy parecida en cuanto a su aspecto a la patata Monalisa, pero con una textura más harinosa. Se recomienda su uso más para fritura que para hervir.
  • Patata Eloide: su obtención es de recolección temprana, piel amarilla, tamaño medio y forma ovalada. Tiene alta calidad y se puede utilizar para todas las opciones gastronómicas: guisos, frituras, purés, etc.
  • Patata Frisia: la carne es bastante firme y muy poco harinosa en la textura, por lo que ofrece muy buenas prestaciones en la cocción.
  • Patata Red Pontiac: una patata de piel rojiza pero carne blanca, forma redondeada y surcos pronunciados. Por ser bastante granulosa, se utiliza acertadamente en la preparación de tortilla de patatas. Ofrece buenas prestaciones en la cocción.
  • Patata Carrera: variedad adaptada a las condiciones climatológicas de calor (como la del Sur de España). Forma ovalada, piel y carne amarilla y lisa y con buenas prestaciones para la cocina.
  • Patata Elfe: patata de aspecto redondo, textura firme y poco harinosa, por lo que presenta buenas cualidades cuando se hierve.
  • Patata Vivaldi: patata de piel amarilla y carne blanca, de aspecto ovalado y recolección semi temprana. Tiene un calibre medio y ofrece buena calidad en la cocina, siendo útil para todo tipo de platos y cocinados.
  • Patata Marabel: variedad de piel y carne amarilla, aspecto ovalado y una textura bastante diferenciada a otras variedades.

Patatas sembradas en macetas

Existe una tendencia actual por sembrar patatas en entornos urbanos. El aprovechamiento de terrazas y balcones permite poder cultivar este tipo de planta en dicho medio, aunque la producción es bastante limitada.

Para facilitar su cultivo y, sobre todo, la recolección, existen unas bolsas de tela adaptas a la patata, que nos permite recolectar los frutos incluso antes de que finalice su cultivo.

Para ello, elegiremos un buen sustrato con una cantidad inicial de nutrientes, formado por turba y con buena predisposición para la siembra de plantas en interior y exterior.

Las patatas sembradas en macetas requiere una planta que produzca muchos frutos pero más bien de bajo calibre, por lo que a la hora de sembrar patatas buscaremos trozos pequeños, tal cual hemos señalado al principio del artículo.

El control de riego en la siembra de patatas es importante, donde aumentaremos la frecuencia y reduciremos la cantidad de agua final aportada.

En el cultivo en macetas, regaremos de 2 a 3 veces por semana, entre 2 y 3 litros por planta y riego, para patata de siembra media, en primavera.

El momento exacto de la recolección

No es fácil en cultivos de tubérculo o desarrollados en el interior de la tierra, como los rabanitos, zanahorias, ajos y cebollas, entre otros, cuándo es el momento exacto de su recolección.

Los signos más claros nos los aporta la parte aérea, cuando vemos que los tallos y hojas empiezan a envejecer prematuramente y a secarse. Este síntoma claro es debido a que existe una gran movilización de nutrientes y azúcares de la parte aérea a los frutos.

Para una mejor identificación, os ponemos este interesante vídeo que nos muestra cuando saber si la patata ya tiene su fecha óptima de recolección.

Conservar patatas recolectadas

Un problema que tenemos cuando recolectamos un alto volumen de patatas es su conservación. En este caso, hay varios trucos para permitir alargar su fecha de consumo sin que salgan raíces de las yemas comentadas anteriormente.

Lo primero que tenemos que hacer, tras la recolección, es eliminar la tierra sobrante. No consiste en dejarlas limpias de polvo y paja, sino quitar la tierra que más destaque y se encuentre pegada a la piel.

Conservación en caja en lugar sombrío

Cualquier síntoma de calor o luz activa el proceso de germinación de la patata, por lo que tenemos que aportarle todo lo contrario. Conservarlas en una caja de madera o cartón en un lugar sombrío, como la despensa, y tapado con periódicos es lo más habitual para cualquier casa en ámbito urbano.

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