Dicas

Cómo hacer un plan de abonado de la patata

Nuestras recomendaciones en el abonado de la patata.

A la patata le sienta muy bien la aplicación continua de fertilizantes. Tanto que aumenta su producción vertiginosamente. Sin embargo, hay que controlar que productos y de qué naturaleza aplicamos según la fase fenológica en la que se encuentre la patata.

A la hora de realizar un abonado para patatas, es importante controlar cantidad y fuente de la materia prima. Todo esto os lo vamos a contar en este artículo.

Como hemos comentado anteriormente, es importante aplicar los fertilizantes en la patata de manera continua, pues periodos de escasez en nutrientes, aunque sean carencias pasajeras, pueden reducir considerablemente la producción final de la patata.

En esta imagen puedes ver el ciclo fenológico de la patata, donde pasa por distintas fases de crecimiento, como cualquier otra planta.

Sin embargo, es importante que te fijes en las líneas amarilla y verde, pues marcan el periodo en que la patata se encuentra en fase de crecimiento vegetativo, donde se tiene especial consideración a los aportes de nitrógeno y fósforo, y la fase de crecimiento reproductivo, donde la planta ya tiene frutos y tenemos que modificar el abonado de la patata para facilitar su llenado y crecimiento homogeneo.

Producción media de la patata con fertilizantes

La producción media en el cultivo de patata está en torno a 50-60 t/ha, considerando aportes de fertilización. Un valor importante en este tipo de cultivo es la calidad del fruto (color, grosor y resistencia de la piel) y su homogeneidad.

De nada nos sirve tener 60 t/ha de frutos donde hay una gran diferencia de calibre entre ellos. En el cultivo de la patata, la homogeneidad se valora mucho.

Ya dependerá del mercado donde te dirijas, el calibre final, puesto que ahora se está poniendo de moda patatas de calibre pequeño por la comodidad de manejo en casa.

La fertilización y el abonado de la patata tiene especial peso en conseguir mayor o menor homogeneidad de calibres. Sobre todo, controlando la fase fundamental de tuberización y engorde de frutos y procurando que la distribución de los azúcares transportados sea equilibrada.

La importancia del aporte de materia orgánica

Está más que demostrado la importancia de la materia orgánica en la calidad del fruto y su producción final.

La patata es un cultivo que, por desarrollarse en el suelo, necesitamos que éste tenga la mayor calidad física posible. Con esto nos referimos a que no haya obstáculos mecánicos en el desarrollo del fruto como grava, piedras o suelo apelmazado que deforme a los frutos o limite su crecimiento.

Una solución a este tipo de problemas es la incorporación de materia orgáncia. Además de mineralizarse lentamente y aportar nutrientes tan valiosos como nitrógeno, fósforo, potasio o micronutrientes, también mejora la textura y temperatura del suelo, conceptos muy importantes en el desarrollo de la patata.

La cantidad a aplicar de materia orgánica va en función del suelo y de un análisis de suelo. La tasa media de materia orgánica recomendable está comprendida entre 1,5 y 2%.

Cada varios años, se suelen hacer aportes de 40-60 t/ha de materia orgánica, aplicada varios meses antes de plantar, puesto que así nos aseguramos que esté lo suficientemente descompuesta y seca para no quemar las raíces de las futuras plantas.

Recomendamos encarecidamente realizar un análisis de suelo cada año. El coste está entre 80-90 € y podemos ahorrarnos 2 o 3 veces dicha cantidad si elegimos bien el plan de abonado de la patata.

Extracciones de la patata

Según bibliografías, las extracciones medias en el cultivo de la patata son las siguientes:

  • Nitrógeno: 250-300 kg/ha nitrógeno
  • Fósforo: 80-100 kg/ha de fósforo
  • Potasio: 350-450 kg/ha de potasio
  • Calcio: 150-200 kg/ha de calcio
  • Magnesio: 40-60 kg/ha de magnesio

Estas cantidades están elegidas para una producción media de 50-60 t/ha de patata. Hay que contar con lo que tenemos en el suelo que podremos ahorrarnos y con el calcio y magnesio que aporta el agua de riego.

Sí, también es importante hacer un análisis de agua para ver que tenemos. Al menos cada 2 o 3 años.

La importancia de cada nutriente en la fertilización de la patata

Aporte de nitrógeno

El nitrógeno es uno de los elementos más importantes en el cultivo de la patata. Muchas veces usado de forma abusiva y sin control, y no por ello obteniendo producciones más altas. Todo lo contrario.

La importancia del nitrógeno reside principalmente en el periodo donde los tubérculos están en formación y desarrollo. Esto coincide practicamente con 30 a 60 días desde que se ha sembrado la patata.

Como el nitrógeno tiene un efecto positivo en el desarrollo de la parte aérea (tallos y hojas), la planta podrá acumular más energía procedente de la fotosíntesis y mandarla a los frutos, que se encuentran en crecimiento.

Sin embargo, si aplicamos demasiada cantidad, aparte de tener mayor susceptibilidad a tener plagas y enfermedades, puede causar fisiopatías en la patata, como oscurecer el interior de la patata o la aparición de corazón hueco. 

Aporte de fósforo

El fósforo interviene, como seguramente hayáis visto en otros cultivos, en la producción de raíces. Aplicar la cantidad recomendada en el plan de abonado de la patata, produce precocidad en la maduración (favorece la acumulación de vitamina D) y aumenta el contenido de fécula como factor organoléptico.

En un análisis de suelo, podemos comprobar la cantidad en el suelo a partir del fósforo Olsen, medido en ppm partes por millón o mg/kg).

En la mayoría de suelos de España, el fósforo se encuentra en cantidades bastante altas con respecto a lo recomendable. El problema es la disposición a ser absorbido por la planta. Como sabéis, en un suelo calizo con alto contenido en calcio y/o magnesio (aportado por el agua de riego seguramente), la precipitación del fósforo es casi inmediata, teniendo un rendimiento cercano al 15-20%.

Aporte de potasio

En cuanto a las exigencias de potasio en la patata, es un nutriente que no puede faltar. Equivocadamente, no sólo debe aportarse en las etapas finales de maduración de la patata, puesto que también es importante cumpliendo otros papeles (como la regulación hídrica de la planta) durante las fases vegetativas.

Sin embargo, es en la etapa de llenado de fruto cuando más se aporta, dado que el potasio interviene en el movimiento de azúcares y carbohidratos de la parte aérea (hojas y tallos) a los frutos.

Es importante aportar en las cantidades recomendadas si queremos frutos de calibre parecido y cuando buscamos homogeneidad. 

Además, el potasio bien aportado aumenta la resistencia del fruto a daños mecánicos en post-cosecha o durante la recolección. Un factor importante a tener en cuenta.

Aporte de calcio, magnesio, azufre y micronutrientes

No te olvides nunca de calcio y mangesio. Es algo que suele prescindirse en los planes de abonado, donde sólo se aporta nitrógeno, fósforo y potasio. Damos por hecho de que el agua de riego o el suelo ya tiene suficiente calcio y magnesio, pero no siempre es así, al menos en las zonas de suelo ácido.

Lo que sí hay que conocer es que la calidad del fruto y su producción final está intimamente vinculada con el aporte de calcio. Influye en la calidad de la piel y evita una fisiopatía en la patata conocida como necrosis en el interior del tubérculo.

Los micronutrientes son esenciales para cualquier planta, ya que actúan como catalizadores en la absorción del resto de nutrientes.

De entre todos ellos, el hierro es el más amarillo, pues produce la conocida clorosis férrica que causa amarilleo general de la planta, sobre todo en la parte aérea, pero respetando el color original en las nervaduras.

Ten en cuenta que muchos de estos micronutrientes deberán ir en forma quelada (protegida con una molécula especial que evita su insolubilización), según el pH de suelo que tengas. El quelato más conocido para el caso del hierro es el quelato Fe EDDHA.

Programa de abonado de la patata por goteo o pivot

Cada vez más se está imponiendo el uso eficiente de la fertirrigación, en detrimento del riego en surcos o a manta, como se conoce tradicionalmente.

Utilizando este medio, como el riego por goteo, ahorramos en la aplicación de agua y concentramos el volumen justamente en las raíces.

Inicialmente, conocido como abonado de fondo, suelen aplicarse nutrientes que permanecen en el suelo a la espera de que la patata se siembre o sea trasplantada. Eso asegura una absorción inmediata de los nutrientes en las primeras fases de desarrollo.

Las fórmulas más aconsejadas para el abono para patatas en aplicación de fondo suelen ser éstas:

  • 4-8-12 (NPK)
  • 5-8-10 (NPK)
  • 6-12-18 (NPK)

Como ves, son fórmulas nutricionales ricas en potasio y en fósforo, pero no tanto en nitrógeno, pues es más conveniente aportarlo en el abonado de cobertera.

El potasio que se aplique en esta etapa, estará en forma disponible para cuando se produzca el llenado de fruto, etapa crítica donde se exige la mayor absorción de este elemento en el abonado de la patata.

Históricamente se ha utilizado fórmulas como el 15-15-15, 20-20-20, etc. Sin embargo, la fertilización de la patata ha avanzado y se considera un aporte excesivo de nitrógeno (15 o 20%) en las primeras etapas, que rapidamente pasarán a forma directamente absorbible (nítrica o nitrato) sin que haya un crecimiento completo de raíces. Por tanto, se percolará en el subsuelo y producirá la contaminación de mantos acuáticos.

Dosis a utilizar en el abonado de fondo

De las fórmulas recomendadas anteriormente, se suele aportar 600-800 kg/ha en el abonado de fondo. Puede ser en forma sólida como complejos o blending granulado, aportado con tractor o en forma líquida como suspensiones o formulaciones líquidas.

  • El coste de estas fórmulas y en la cantidad recomendada oscila entre 250-300 €/ha

Abono para patatas en cobertera

Si nos vamos directamente al abonado en cobertera, durante las etapas de crecimiento de la patata, tenemos distintas opciones a utilizar. Vamos a comentarlas todas.

Ya sea fertirrigación en forma de goteo o pivot, es recomendable aportar los siguientes fertilizantes.

Durante el primer mes de desarrollo de la patata

Aportaciones a partir de 10-20 días desde la brotación. No aportar fertilizantes si la planta es aún pequeña y no tiene hojas verdaderas y nuevos tallos formados.

  • 10-3-5 (NPK)
  • 8-3-5 (NPK)
  • 12-2-5 (NPK)

Es decir, soluciones con mucha concentración de nitrógeno para un crecimiento rápido de la patata. Además, se complementa muy bien con el abonado de fondo ya que no utilizábamos mucha cantidad por riesgo de lixiviación.

Con el abonado de fondo, la asimilación de fósforo está totalmente garantizada y por eso se reduce la dosis.

Dosis a utilizar de estas 3 fórmulas, entre 500-600 kg/ha. Dosis más baja para aporte de nitrógeno más bajo y viceversa.

Si utilizamos fertilizantes simples en el abonado de la patata – RIEGO POR GOTEO:

  • Nitrato amónico: 250 kg/ha
  • Ácido fosfórico: 60 kg/ha
  • Nitrato potásico: 110 kg/ha

Esto tiene un coste aproximado de 160-170 €/ha

Si utilizamos fertilizantes simples en el abonado de la patata – RIEGO POR PIVOT:

Prescindimos del uso de ácido fosfórico, para evitar quemar la parte aérea debido a su extremada acidez:

  • Nitrato amónico: 230
  • Fosfato monoamónico: 50 kg/ha
  • Nitrato potásico: 110 kg/ha

Este abonado de la patata en esta fase tiene un coste aproximado de: 180-190 €/ha

Como ves, no se utiliza cloruros para no perjudicar la productividad de la planta en suelos salinos.

Durante el 2º mes de crecimiento de la patata

La fertilización de la patata en el 2º mes, aproximdamente (30 a 60 días o 40 a 70 días desde la brotación), consistirá en aplicar las siguiente relación de nutrientes:

  • 6-3-6 (NPK)
  • 6-2-8 (NPK)
  • 7-3-7 (NPK)

Es decir, le damos practicamente la misma importancia al aporte de nitrógeno y de potasio, dejando el fósforo en cantidades más reducidas pero manteniéndolas constantes como en el primer mes.

Las dosis a utilizar para estas relaciones nutricionales son de 800-1000 kg/ha.

Desglose en fertilizantes sólidos [6-2-8] GOTEO:

  • Nitrato amónico: 110 kg/ha
  • Ácido fosfórico: 40 kg/ha
  • Nitrato potásico: 175 kg/ha

Coste aproximado: 170-180 €/ha

Si usamos ácido fosfórico, sólo es aceptado en fertirrigación por goteo. En aplicación aérea por pivot no debido a que se acidifica mucho y corremos el riesgo de quemar las hojas, aunque sea de gota gorda.

Se propone esta alternativa en el 2º mes de desarrollo de la patata – PIVOT:

  • Nitrato amónico: 100 kg/ha
  • Fosfato monoamónico: 35 kg/ha
  • Nitrato potásico: 175 kg/ha

Coste aproximado: 190-200 €/ha

Abono para engordar patatas desde el el 3er mes de desarrollo hasta la recolección

Pasamos a una fase reproductiva donde se da importancia absoluta a la producción de frutos. Por tanto, buscamos un equilibrio nutricional rico en potasio como abono para engordar patatas.

Es por ello que, como hemos dicho antes, hay que aportar una buena cantidad de potasio y dejar de lado el nitrógeno, que se aportará en pequeñas cantidades o nulas, dependiendo del abonado de fondo y la cantidad de materia orgánica que haya en el suelo.

Opción 1: fertilizante líquido NPK 0-0-10

Opción 2: fertilizante líquido NPK 2-0-10

Dosis a utilizar, entre 800 y 1.000 kg/ha de fertilizante

Esto lo podemos aplicar con sulfato potásico (200 kg/ha) por el hecho de que no aporta nada de nitrógeno.

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